Anoche, 28 de Octubre, tuve la necesidad de ir a la Plaza independencia de San Miguel de Tucumán a rendirle honores a Nestor Carlos Kirchner. La convocatoria había surgido en forma espontanea, y también organizada por el Partido Justicialista.
La gente que concurrió no era mucha, fueron unas mil personas aproximadamente. Muchos amigos. Se destacaban sobre todos los jóvenes. Cuando me refiero a estos, me incluyo, aunque tal vez no debería hacerlos pues tengo 40 años, muchos universitarios, y familias con niños. Mucha gente progresista, de izquierda, y algunos dirigentes peronistas.
Pocos fueron los dirigentes políticos que reconocí, entre ellos dos Ministros, algunos secretarios de estado, un dirigente mutual, otro dirigente de un movimiento social.
Esta ausencia ahondó mas mis pensamientos en el tema, quizás porque me afectó mucho. Me puse a pensar en la gente que la política de Nestor Kirchner le cambió la vida, y me acordé de los viejos (60.000 en Tucumán) que no tenían beneficios jubilatorios, y que hasta la llegada de Nestor eran parias sociales, que hasta los hijos se escondían por temor a que le pidan plata.
Me acordé de los planes Argentina Trabaja, ( 15.000 en Tucumán) gente que goza de un salario, que de un día para el otro gracias a la decisión política, que trabajan hoy para beneficio de los municipios, llevando sustento dignos a sus hogares.
Recordé los miles puestos de trabajos creados por la reactivación de la economía.
También el seguro universal por hijo.
Entonces me pregunté porque? ¿ Por que esas mil personas, sintieron agradecimiento a la tarea justiciera de Nestor Kirchner, y el resto no?¿Cual es la razón porque fue tan tibia la reacción Tucumana?
Creo que la respuesta está en que la gente se olvidó el pasado. Los medios de comunicación ayudaron, y sencillamente se olvidó como era el país antes de Nestor.
Se olvidó de que el genocidio de la dictadura estaba impune, con el retrato de Videla colgado en la ESMA.
Se olvidó de la tremenda deuda externa que Nestor negocio contra viento, clarín y marea para lograr la mayor moratoria que se conozca en la historia del mundo. Se olvido que De la Rua era un papanatas, y que Menen era un frívolo, delincuente que llevaron a la Argentina a la bancarrota.
Se olvidó de la tablita de machinea. Se olvidó de que educación publica había caído en la peor de las desgracias, que los docentes de todo el país no cobraban salarios indignos, en fin tantas cosas que recordar.
Nestor Kircher fue el mejor presidente que me tocó ver en mis 40 años de edad, y no debemos olvidarnos de lo que hizo. Es lo mínimo que le debemos por habernos sacado del infierno.
Para Cuba, ni combustible
Hace 2 horas
